En plena era urbana y latina, sigue habiendo hueco para otro tipo de sonidos que, paradójicamente, acaban por llevarse todo el protagonismo. Este fenómeno lo hemos vivido ya con Rauw Alejandro y su Todo de ti, convertida en la firme canción de este verano de 2021, y lo hemos vuelto a presenciar como un deja vu con su compatriota Farruko.
Su nombre también está intrínsecamente asociado a la época estival desde que hace dos años llamase a darnos un chapuzón en la playa y desconectar de todo junto a Pedro Capó. Su canción Calma, que tuvo una primera versión con Capó en solitario y otro nuevo remix de la mano de nada menos que Alicia Keys, se convirtió en una de las más escuchadas del verano de 2019, aunque los números que consiguió no se acercan ni de lejos a los que ha cosechado su canción más reciente hasta la fecha.
El artista de Puerto Rico no llamó especialmente la atención con el lanzamiento de una canción que lleva por nombre Pepas, y es que Farruko ya acostumbraba a cambiar el reggaetón por otros estilos más propios del folclore latino. En esta ocasión hablamos de una guaracha, corriente musical originaria de Cuba y que también se popularizó rápidamente desde el siglo XIX en países como Argentina, Colombia o el mismo Puerto Rico. Eso sí, es natural pensar que el sonido más puro de este estilo está lejos de parecerse al ritmo electrónico de Pepas.